Un año más, es para mí un honor presentar la Memoria de las actividades que el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) ha llevado a cabo a lo largo del año 2014, de nuevo marcado por la recesión del sector de la edificación y algunas  relevantes iniciativas legislativas, aprobadas o en tramitación.

Es cierto que en el pasado ejercicio la Administración apostó por activar ámbitos de la edificación distintos a la construcción de obra nueva. Se apuesta por la rehabilitación del parque edificado, incluyendo la renovación y regeneración urbanas y ampliando las exigencias de ITE al informe de evaluación de edificios existentes y la certificación de eficiencia energética. Son buenas iniciativas que el CGATE ha apoyado y trata de ponerlas en valor defendiendo su ejercicio responsable en beneficio de la seguridad y calidad de vida de las personas, a partir de un entorno urbano renovado.

Pero ello no es fácil. La falta de rigor tanto en su exigencia como en su difusión, la insuficiente inversión pública y la prevalencia de un planteamiento puramente economicista por encima de la propia seguridad de las personas o de la protección del medio ambiente, han contribuido a que estas intervenciones sean percibidas por la ciudadanía como meros trámites burocráticos, muy alejados de su verdadera finalidad. 

En el ámbito legislativo, son destacables las normas aprobadas en materia de educación superior, por las que se pretende facilitar la movilidad internacional de los profesionales liberales. Además del Real Decreto por el que se establecen los requisitos de expedición del Suplemento Europeo al Título, la norma más relevante  de las aprobadas en este periodo es el Real Decreto 967/2014, de 21 de noviembre,  relativo a la homologación, equivalencia y correspondencia a los niveles del Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior (MECES) de los títulos pre-Bolonia. En lo que afecta a nuestra profesión, el CGATE trabajó intensamente con ANECA y el Ministerio de Educación para que, como es de esperar, el título de Arquitecto Técnico obtenga la correspondencia con el Nivel 2 del MECES, equiparándose sus efectos académicos y profesionales al título de Grado, a excepción del ingreso a la función pública.

He de mencionar también la labor realizada por el CGATE en la tramitación del Anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales, presentando nuevas alegaciones a la última versión del texto circulada por el Gobierno en el mes de agosto de 2014, así como la posición mantenida por la Corporación en relación a la proposición no de ley presentada por el Grupo Parlamentario Popular por la que se pretendía imponer la obligatoriedad de suscribir, mediante un seguro de daños, la garantía trienal prevista en la LOE. Si bien inicialmente la proposición se recibió de forma positiva, tras un profundo análisis de sus pros y contras, se advirtieron posibles riesgos para los Aparejadores y Arquitectos Técnicos, en la medida en que esta iniciativa no venía acompañada de la necesaria exigencia de establecer la profesionalización de los principales agentes de la edificación y, fundamentalmente, de garantizar su solvencia a través del aseguramiento de su responsabilidad civil. 

En otro orden de cosas, se ha continuado desarrollando el “Plan de Acción del Consejo General de la Arquitectura Técnica. 2013-2015”, aprobado en 2013, poniendo especial énfasis en una mayor presencia a nivel internacional, la potenciación de su gabinete técnico, la apuesta por el modelo de certificación profesional y la formación continua y el fomento de las nuevas tecnologías aplicadas a la actividad profesional. 

No podemos obviar que las profesiones reguladas, entre ellas la Arquitectura Técnica, están atravesando dificultades generadas tanto por la situación económica del país como por la tendencia desreguladora que impone la Unión Europea. Esto ha producido un manifiesto incremento de los conflictos de atribuciones entre los distintos profesionales que actúan en el sector edificatorio. Así las cosas, la superación de tales dificultades pasa por ampliar nuestras competencias en base a la adquisición de nuevos conocimientos y experiencia, poniéndonos a la cabeza del sector en cuanto a la aplicación de las nuevas tecnologías de gestión y ejecución de la actividad profesional y consiguiendo una mayor visibilidad en la sociedad a partir del rigor y calidad en su ejercicio. 

Gracias a quienes trabajan para nosotros en Colegios y Consejos, ayudándonos en la defensa, fomento y modernización de la Arquitectura Técnica, tratando de facilitar la adaptación de los profesionales que representamos a los cambios que se vienen sucediendo.

José Antonio Otero Cerezo 
Presidente